Industria y desarrollo humano
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Director Ejecutivo de Cámara de Industria de Guatemala
El sector industrial guatemalteco apuesta a modernizar a Guatemala industrialmente, ya que es uno de los mejores caminos para superar la pobreza y extrema pobreza.
Actualmente, el
entorno mundial, en el que la globalización apunta a lograr una alta competitividad,
calidad y tecnología de los distintos mercados, los productos y servicios
que en el mismo se producen e intercambian, requiere, para nuestro caso,
de una industria nacional sólida e integrada, que promueva e incorpore al
sistema de producción de la micro, pequeña y mediana industria.
Pero para
lograrlo, el sector industrial guatemalteco apuesta a participar positiva
y activamente en
modernizar a Guatemala industrialmente, lo cual dará como resultado el combate
a la pobreza y extrema pobreza.
Y, en el tema de
la pobreza, en países como Guatemala, estamos claros que no toda la población
está lista para saltar hacia la plataforma de la globalización con igual
fuerza. A nadie escapa que en nuestro país, al igual que en toda
Centroamérica, existen importantes sectores de la población,
particularmente en las áreas rurales, que para beneficiarse de los tratados
de libre comercio requieren del apoyo decidido e integrado tanto del Gobierno
como de las organizaciones no gubernamentales y como del sector
privado.
Debe discutirse y
consensuarse una política social que se centre sobre las zonas históricamente
marginadas, de manera que esos tratados de libre comercio se conviertan en
la fuente de un nuevo modelo de desarrollo social. El objetivo de
esta tarea conjunta debe ser asegurar que la siguiente generación complete
y, particularmente los que menos tienen, se incorporen de lleno y en el
plazo más corto posible a los beneficios y las potencialidades que la
nueva plataforma comercial nos ofrece. No cabe duda de que los tratados
de libre comercio son una parte fundamental e importante de la
creación de nuevas y mejores fuentes de prosperidad para
nuestras naciones, y a ello ha apuntado el sector industrial.
Es por ello que la
industrialización de Guatemala, sobre la base de una formación humana con altos
estándares de principios y valores, permitirá la eliminación paulatina de los
conflictos sociales, armonizar y articular democráticamente los
distintos intereses económico-sociales, mediante la adquisición de una
“fuerza humana”, altamente capacitada y competitiva.
Así, esto reducirá
el desempleo, aumentará y fortalecerá la producción y el
crecimiento económico, que solamente nos llevará al tan ansiado desarrollo
social, integral y solidario, con una industria moderna y con una
Guatemala con identidad propia.
Finalmente, para que el desarrollo humano de
Guatemala sea una realidad, se necesita la vigencia de un Estado de Derecho
pleno, es decir, que existan normas
legales objetivas, generales, certeza y
estabilidad jurídicas y lo más importante que haya transparencia en el manejo
de la administración pública y que las autoridades del país a todo nivel, sean responsables,
capaces y honestas.